Baterías de automóvil

Las baterías agotadas de vehículos deben ser reemplazadas y en ocasiones son los propios ciudadanos los que realizan estas pequeñas tareas de mantenimiento. Dado que las baterías que han llegado al final de su vida útil constituyen residuos peligrosos, debido al contenido en plomo y ácido que contienen, nunca deben ser eliminadas junto con otros residuos o abandonadas en el medio natural, sino que deben ser objeto de separación y depósito en un lugar adecuado como el Ecoparque, para su gestión posterior ambientalmente correcta.

Y es que todos los materiales que componen las baterías (plomo, ácido sulfúrico, plásticos como el polipropileno, etc.) pueden ser reciclados en su totalidad, con todas las ventajas que ello supone para el medio ambiente y el ahorro de recursos primarios, tanto energéticos como materiales.